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¡QUÉ HERMOSO ES VER A UNA FAMILIA FELIZ!

SE DICE QUE ALEGRÍA COMPARTIDA ES DOBLE ALEGRÍA Y QUE TRISTEZA COMPARTIDA, ES MEDIA TRISTEZA.
EL AMOR, ES UN VERDADERO BÁLSAMO PARA EL ALMA, EN ESTE TIEMPO DE PRESIONES, DESILUSIONES Y CHASCOS.

  • EL OBJETIVO DEL MATRIMONIO DEBE SER LA FUSIÓN DE CARACTERES, QUE LLEGUEN A SER UNO Y QUE SE AYUDEN MUTUAMENTE. LA MUJER SE SENTIRÁ PROTEGIDA POR SU ESPOSO Y ÉL SE SENTIRÁ AYUDADO POR SU ESPOSA, ESPECIALMENTE EN LA ENFERMEDAD Y EN LOS PROBLEMAS.

  • PERO LAMENTABLEMENTE NO SIEMPRE ES ASÍ, PUES MILLONES DE PAREJAS SE VEN FRUSTRADAS EN SU ANHELO DE FELICIDAD, Y LOS MÁS AFECTADOS SUELEN SER LOS HIJOS.

  • EN LOS EE.UU. SE PRODUCEN CERCA DE 6500 DIVORCIOS POR DÍA, ESTO ES MÁS DE UN MILLÓN CIEN MIL POR AÑO. DE LAS MUJERES ENTRE 30 Y 40 AÑOS DE EDAD SE DIVORCIAN 6 DE CADA 10, POR LO MENOS UNA VEZ. EL 25% DE LOS MENORES DE 18 AÑOS, CARECEN DE PADRE O MADRE Y SE CALCULA QUE ESTO AUMENTARÁ AL 50% EL PRÓXIMO AÑO. SE INDICA QUE DE LAS PAREJAS QUE SE CASEN ESTE AÑO, MÁS DE LA MITAD TERMINARÁN EN EL DIVORCIO; Y QUE MÁS DEL 60% DE LOS NIÑOS QUE NAZCAN PASARÁN PARTE DE SU VIDA EN UN HOGAR DIVIDIDO.

  • EN FRANCIA, UNO DE CADA DOS MATRIMONIOS TERMINA EN EL DIVORCIO. EN CANADÁ, MÁS DEL 40% DE LAS PAREJAS UNIDAS EN PRIMERAS NUPCIAS, SE SEPARAN.

  • EN LA UNIÓN SOVIÉTICA, MÁS DEL 70% DE LOS DIVORCIOS SE PRODUCEN EN LOS PRIMEROS 10 AÑOS DE MATRIMONIO. ÁFRICA, ASIA Y LATINOAMÉRICA, TAMBIÉN SUFREN UN CRECIENTE DETERIORO DE LA UNIDAD FAMILIAR.

  • ¡QUÉ PERSPECTIVAS TAN ALARMANTES PARA ESTE MUNDO! ¡DEBEMOS HACER ALGO!

  • DIOS NO DESEA ESO, PUES CUANDO CREÓ AL HOMBRE ESTABLECIÓ EL MATRIMONIO CON EL SAGRADO PROPÓSITO DE AYUDARSE MUTUAMENTE, DE AMARSE, DE CRIAR HIJOS EN UN AMBIENTE ESTABLE Y SANO Y DE PERMANECER UNIDOS "HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE" (MATEO 19:6)

 

SIETE CAUSAS DE INFELICIDAD

  • EXISTEN MÁS DE SIETE, PERO, CONSIDEREMOS LAS SIGUIENTES:

1 - PERCEPCIÓN ERRÓNEA DEL MATRIMONIO.

  • LAS NOVELAS Y PELÍCULAS QUE TRATAN TEMAS SENTIMENTALES, SON RESPONSABLES DE LANZAR A LOS JÓVENES A UN MUNDO IRREAL. AL CASARSE, ESAS PERSONAS ESPERAN INCONSCIENTEMENTE DE SU CÓNYUGE ALGO QUE LA VIDA REAL NO LES PUEDE REGALAR Y QUEDAN DESILUSIONADOS.

2 - DESVIACIÓN DE LOS PRINCIPIOS SANOS.

  • EL ADULTERIO, EL ALCOHOLISMO Y LA PEREZA SON RESPONSABLES DE MUCHOS FRACASOS.

3 - LA INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES.

  • CUANDO EXISTE UN GENIO VIOLENTO, ESPÍRITU EGOÍSTA, UN CORAZÓN FRÍO, CELOS, RENCORES, ETC., SE PRODUCEN A MENUDO ROCES QUE PUEDEN PRODUCIR UN DISTANCIAMIENTO PAULATINO, SI NO SE BUSCA LA SOLUCIÓN QUE DIOS NOS OFRECE PARA ESTOS CASOS.

4 - LA FALTA DE DIÁLOGO Y COSAS EN COMÚN.

  • HAY POCO TIEMPO DEL UNO PARA EL OTRO. SE ENTRA EN LA RUTINA CONYUGAL Y HAY POCO DIÁLOGO. LA TV. Y ACTUALMENTE EL CHAT O INTERNET ROBA A MUCHAS FAMILIAS EL TIEMPO QUE DEBIERAN DEDICARSE UNO AL OTRO.

  • UN INVESTIGADOR CALCULÓ, QUE LAS PAREJAS TIENEN UN PROMEDIO DE 17 MINUTOS DE CONVERSACIÓN POR SEMANA. ¡LA SEMANA TIENE 10.080 MINUTOS!

  • LA TELEVISIÓN ROBA A MENUDO A LA FAMILIA UN PRECIOSO TIEMPO QUE PODRÍA UTILIZARSE PARA CONVERSAR. ¡Y QUÉ TREMENDA PÉRDIDA!

  • LA COMUNICACIÓN ES FUNDAMENTAL PARA LA COMPRENSIÓN Y PARA ALIMENTAR EL AMOR. LAS EXPERIENCIAS VIVIDAS EN EL TRABAJO, LAS DIARIAS VIVENCIAS CON LOS HIJOS, NUESTRAS ALEGRÍAS Y PREOCUPACIONES, NUESTRAS IDEAS O DESILUSIONES VIVIDAS FUERA DEL HOGAR, PUEDEN SER TEMAS DE CONVERSACIÓN.

5 - PROBLEMAS ECONÓMICOS.

  • LA INCOMPRENSIÓN EN LOS PLANES Y DESEOS MUTUOS, LA FALTA DE CONFIANZA EN EL MANEJO DE LA ECONOMÍA DEL HOGAR Y EL DISTANCIAMIENTO PROLONGADO POR TRABAJAR EN LUGARES LEJANOS, SUELEN SER CAUSANTES DE PROBLEMAS, COMO TAMBIÉN CUANDO SE CONTRAEN DEUDAS DIFÍCILES DE PAGAR.

6 - INTERFERENCIA DE TERCEROS.

  • "EL QUE SE CASA, CASA QUIERE". ES MEJOR QUE LOS RECIÉN CASADOS VIVAN INDEPENDIENTE.

7 - CUANDO EL AMOR SE ENFRIÓ.

  • PUEDE HABER INSATISFACCIÓN EMOCIONAL O SEXUAL. CUANDO UNA DE LAS PARTES AMENAZA CON EL DIVORCIO POR ALGUNA CRISIS PASAJERA, PUEDEN PRODUCIRSE HERIDAS PROFUNDAS Y UNA PARED ENTRE AMBOS. DIOS DESEA AYUDAR A CADA FAMILIA A SER FELIZ. SI EN TU HOGAR HAY PROBLEMAS, SI EXISTEN TENSIONES Y ESTÁ AMENAZADA LA UNIDAD FAMILIAR, NO PIENSES EN EL DIVORCIO, SINO EN BUSCAR SOLUCIONES, CONSIDERANDO LOS CONSEJOS QUE EXPONDREMOS.

UNA SEÑORA FUE A ENTREVISTAR A UN MÉDICO AMIGO.

- ME QUIERO DIVORCIAR DE MI MARIDO -FUE LA QUEJA DE LA ANGUSTIADA MUJER.

- ¿POR QUÉ? PREGUNTÓ EL MÉDICO.

- PORQUE TIENE OTRA.

- SI UD. SE DIVORCIA LE HACE UN FAVOR, PUES ESO ES LO QUE ÉL QUIERE.

- ¿QUÉ PUEDO HACER?

- ENAMÓRELO PRIMERO Y LUEGO SE DIVORCIA, ACONSEJÓ EL MÉDICO.

- ¿CÓMO LO PUEDO HACER?

- HÁGALE TRES ELOGIOS POR DÍA. ¿VISTE BIEN? ¿TIENE BUENA PRESENCIA? ¿ES CUMPLIDOR? DÍGASELO

LA MUJER SE PROPUSO HACERLO. AL CABO DE ALGUNOS MESES ENCONTRÓ A SU MÉDICO AMIGO, QUIEN INMEDIATAMENTE LE PREGUNTÓ POR SU ESPOSO.

- ¡LO LOGRÉ! ESTÁ PROFUNDAMENTE ENAMORADO DE MÍ.

- ENTONCES, AHORA DÉJELO.

- NO, AHORA NO, PORQUE YO TAMBIÉN ESTOY ENAMORADA DE ÉL.

LA LEY FUNDAMENTAL DE LA FELICIDAD

  • SOLEMOS OÍR LAS QUEJAS: "MI ESPOSO NO ME HACE FELIZ", "MI SEÑORA DEBERÍA SER DISTINTA". NO PIENSES SÓLO EN RECIBIR, SINO TAMBIÉN EN DAR, PUES "HACER FELIZ AL PRÓJIMO, ES HACERSE FELIZ A SÍ MISMO". EL APÓSTOL PABLO DICE: "MÁS BIENAVENTURADO ES DAR, QUE RECIBIR" (HECHOS 20:35).

  • PUEDES PROPONERTE HACER FELIZ A SU CÓNYUGE. BUSCA EL MOMENTO APROPIADO PARA CONVERSAR Y TRATEN DE IDENTIFICAR LAS COSAS QUE NO LES GUSTAN DE SÍ MISMOS. AMBOS DEBIERAN COLOCARSE BLANCOS, TRATANDO DE APLICAR LAS SIETE CLAVES. NO PIENSES EN TU FELICIDAD, SINO EN LA DEL OTRO. NO TRATES DE CAMBIAR A TU PAREJA, PROPÓNTE CAMBIAR TÚ MISMO, Y... ¡VERÁS LOS RESULTADOS! 

Por.  Ministerios Matrimonios Saludables

 Estar casados es una invitación a algo mucho más profundo que simplemente convivir juntos en una misma casa. Llegamos al altar colmados de ilusiones y con fuertes deseos de que esa vida en pareja que iniciamos resulte espléndidamente bien. Sin embargo, los que adquieren ese compromiso emprenden esa aventura en un mundo que ya no cree en el matrimonio.

Un amigo periodista me preguntaba: «Sixto, ¿cómo es el matrimonio?» Yo le contesté: «es bellísimo». A lo que me respondió: «sos la primera persona que no me afirma que, al casarme, me estoy echando la soga al cuello. ¡Qué bueno es oír a alguien que habla con esperanza del matrimonio!»

Sinceramente deseo que usted alcance éxito en su matrimonio. Mi esposa y yo hemos gozado veintiún años de casados. Conozco a Helen y ella a mí. Confío en ella y ella en mí. Ella ha conseguido que lo mejor de mí salga a la luz, y yo espero también haber estimulado lo mejor de ella. Lo que yo soy ahora se debe, en gran parte, a lo que ella ha sembrado en mí. Cuanto más transcurre el tiempo más crece nuestro amor. El anhelo de nuestro corazón es envejecer juntos, con el disfrute pleno de esta maravillosa aventura, nuestro matrimonio.

El matrimonio hoy enfrenta la amenaza de los conceptos mal formados y tergiversados que nuestra cultura formula acerca de él. Esos conceptos se expresan en frases como estas: «si no da resultado, podemos separarnos», «te prometo que estaremos juntos siempre… mientras siga enamorado», «lo lamento, pero ya no te quiero y por eso, esto debe terminar». Afirmaciones como estas ¡destruyen las relaciones! Incluso, ahora, Hollywood está vendiendo una nueva

versión del matrimonio, la cual ofrece un contrato con cláusula de ruptura: «Si nos separamos, deberás pagarme una indemnización y devolverme mis bienes». ¡Qué error! El matrimonio es una relación que nació para que dure para siempre. No quiero que se confunda con lo que he afirmado. El amor no es algo que simplemente ocurre. El amor lleva de la mano el compromiso.

El amor es el resultado de una decisión que se sostiene a través del tiempo por un compromiso asumido. El amor deberá prevalecer sobre las muchas aguas tumultuosas y sobreponerse a los muchos desánimos. Durante el noviazgo el amor es completamente espontáneo y automático. Más bien es necesario andar con el «freno de mano», pues los muchachos lo quieren experimentar todo. En el matrimonio, sin embargo, el amor necesita ser cultivado, protegido y aun deseado. Es el fruto de un proceso deliberado de ejercitación diaria que lo mantiene vigoroso y hermoso.

Quisiera mencionar, en este artículo, tres ingredientes que son muy importantes para un matrimonio que perdura y crece a lo largo de los años: la amistad, el compromiso y la comunicación

Primer ingrediente: amistad

En un estudio publicado se entrevistó a centenares de parejas que han tenido matrimonios consolidados. A cada uno se les preguntó cuáles consideraban ellos que eran las bases del éxito de su matrimonio. De los treinta y nueve elementos que identificaron, la gran mayoría ubicó en el primer lugar la amistad. Algunas de las frases que se escucharon una y otra vez fueron: «mi cónyuge es mi mejor amigo»; «me encanta mi pareja como persona». ¿Puede usted afirmar que ocurre lo mismo en su propio matrimonio? ¿Es su cónyuge su mejor amigo? ¿Le ha permitido usted llegar hasta su corazón? ¿Se muestra usted amigo con su pareja? ¿A quién llama cuando le ocurre algo verdaderamente importante? ¡Espero que sea a su pareja!

Francamente, si usted no quiere ser amigo de su cónyuge está perdiendo su vida. La amistad se desarrolla a partir de la confianza que crece en medio del respeto mutuo, el tiempo compartido y el deseo sincero de estar juntos. Yo debo querer estar con Helen, debo anhelarlo, y debo inspirar confianza en ella para que desee ser mi amiga. Un amigo es alguien con quien usted se siente bien, cuya compañía disfruta. Pueden trabajar y jugar juntos. Es aquella persona en quien sin reservas deposita su confianza. Es también un confidente. Y alguien a quien respeta y lo respeta a usted.¿Cómo crecer en la experiencia de ser amigos? Le ofrezco algunos consejos prácticos:

1. Memorias compartidas

Una de las maneras en que crece la amistad es recordar periódicamente aquellos momentos especiales que marcaron sus vidas cuando eran solo amigos. Recuerden juntos las situaciones que vivieron cuando empezaban a conocerse. ¿Qué convertía en especial esos encuentros? ¿Qué producía la magia en el ambiente cuando hablaban y no querían que esa tertulia llegara a su fin? ¿Qué ocurría en medio de ustedes? ¿Acaso no era la confianza que crecía porque el otro lo escuchaba sin recriminar, ni acusar, ni señalar? Lo vivido en esos tiempos nos dará importantes pistas para entender los fundamentos que sostienen particularmente nuestra amistad.

2. Detalles cultivados

Préstenle atención a los detalles como las salidas en pareja, las sorpresas, las experiencias que, aun siendo pequeñas, aportan una cuota considerable a la riqueza que comparten juntos en su matrimonio. La intención detrás de estos detalles es lo que verdaderamente proporciona gozo a nuestra pareja. En cierta ocasión cuando regresaba a casa, se me ocurrió llevarle un pequeño presente a Helen. No celebrábamos nada, pero quería sorprenderla. Pasé por una floristería y encontré justo lo que estaba buscando: una preciosa rosa, fresca, aún con pequeñas gotas de agua, empacada delicadamente en una caja transparente. Pensé: «voy a quedar súper bien con Helen». Cuando llegué a casa saqué la cajita con la rosa, y se la presenté a mi esposa. Ella reaccionó feliz ante la sorpresa, e inmediatamente buscó un florero. Cuando sacó la rosa de la caja, sin embargo, no pudo evitar soltar la risa. «¿De qué te ríes?» —le pregunté. «Mi amor —me respondió—, ¡es artificial!» «Pero se veía tan perfecta» —le comenté. «Justamente, cuando son tan perfectas, no son verdaderas» —me explicó. A pesar de mi vergüenza, supe que el gesto igualmente fue importante. Cultivar esos detalles no demanda mucho dinero.

3. Admiración expresada

Si busca ver crecer la amistad entre ustedes, nunca pierda la capacidad de admirar a su pareja. Con el tiempo, inevitablemente los cambios llegarán a sus vidas. Algunos perdemos el pelo. Otros comienzan a peinar canas o a almacenar kilos. Vendrá la época en que el paso de los años no se podrá disimular. En medio de esas alteraciones físicas, sin embargo, la admiración crece porque Matrimonios Saludables

3 la aceptación resulta cada vez más fuerte. Deja de ser importante lo superficial, lo externo, para que sea importante lo que está en lo profundo, lo auténtico y que trasciende a la eternidad. Jamás se permita dejar de admirar a su pareja.

4. Intereses compartidos

Los amigos también comparten intereses comunes. Poseen un alto sentido de cooperación mutua. No se trata de que uno de los dos sirva al que permanece sentado en espera de recibir. En esta sociedad llamada matrimonio a nadie se le ha dado el rol exclusivo de servir. Los dos nos servimos mutuamente, nos cuidamos y nos ayudamos en todo.

La amistad no consiste solamente en conversaciones intensas. Es creer que podemos aceptarnos, compartir intereses, desarrollar proyectos juntos y también valorar los proyectos personales del otro. En una verdadera amistad el uno no anula al otro. Esta es la clase de amistad que hace que el matrimonio persista a través del tiempo.

Amistad es asumir el compromiso de aportar para la felicidad del cónyuge, sin perder las características particulares de nuestra identidad y la propia valoración. Dar no es anularse. Es sinónimo de identificación, aprecio, comprensión y valoración. Estoy convencido de que nos quedamos satisfechos con una definición muy limitada de lo que significa «y serán una sola carne» (Gn 2.24). La frase indudablemente indica que la pareja dejará a padre y madre y los dos se unirán para formar una nueva unidad. Pero esta unidad no significa que ella debe renunciar a sus proyectos para construir solo los míos. Significa que nos unimos y seguimos manteniendo nuestraindividualidad, personalidad y valoración.

El pacto de amor que hemos asumido me permite ahora afirmar que lo de mi cónyuge es importante. De hecho, mi compromiso es esforzarme para que sus sueños y deseos se cumplan.

La amistad y el amor promueven la individualidad. No se relaciona en nada a uniformarnos, ni a obligar al otro a que abandone lo que piensa. La amistad abre la puerta para que cada uno deje participar a su cónyuge de sus intereses. Esto obliga a guardar el equilibro entre la unión y la individualidad. En cuanto uno de los dos deja de ser la persona que es, la muerte del matrimonio se aproxima. Por esto, el matrimonio que realmente perdura genera el espacio para que cada uno continúe siendo quien es. El amor no anula las costumbres ni las individualidades, sino que acepta a la otra persona tal como es.

5. Sacrificio practicado

El amor sin el sacrificio y la negación, cuya consistencia se limita a las palabras, es pura espuma. El legítimo amor sufre. Espera a la persona que va más lento, acepta a la otra, sin obligarla a ser como yo soy lo que también implica cierta cuota de sufrimiento. El verdadero amor, el que dura, es generoso, respetuoso, dedicado y comprensivo.

Segundo ingrediente: compromiso

El amor es un compromiso incondicional en el que dos personas concuerdan. Comprometerse entraña la disposición de cumplir lo pactado. A diferencia de un contrato, el pacto se fundamenta en la libre voluntad de los que adquieren la obligación. Esta relación no puede apoyarse en las emociones, porque fluctúan y dependen de las circunstancias. En algunas ocasiones pueden ser muy intensas y muy débiles en otras. En una guerra, por ejemplo, muchos soldados afirman que están dispuestos a sufrir para asegurar el bien de sus familias. No obstante, cuando regresan a Matrimonios Saludables

y a sus hogares, muchas veces esos mismos soldados son los que agraden, lastiman, abandonan o menosprecian a sus seres queridos. En situaciones adversas, las emociones positivas aumentan y se defiende el amor.

En medio de las diferencias y los desacuerdos, sin embargo, las emociones se tornan frías. Algunos sostienen: «cuando desaparece el amor, todo termina». El amor, no obstante, no termina cuando las emociones se mueren, porque las emociones engañan. Recuerdo que, aún siendo niño, mi papá me disciplinó por algo que hice. En ese momento pensé: «¡que se muera!». Dos minutos más tarde, sin embargo, me retractaba: «mejor que no se muera, porque entonces me quedo sin papá». ¿Eran confiables esos sentimientos? ¡Claro que no! Eran el resultado de emociones encontradas.

Necesitamos aprender a leer correctamente nuestras emociones.

En algunos momentos, en nuestro matrimonio, aflorarán en nosotros sentimientos extraños y desagradables; incluso, en ocasiones, desearemos salir corriendo. ¡No le haga caso a esas sensaciones! El amor legítimo prevalece en medio de las emociones que suben y bajan. Y cuando usted se da la oportunidad de pasar, sin ahogarse, por el río turbulento de las emociones encontrará, al otro lado, las sensaciones más preciosas, fruto de entender que el amor es una decisión que se mantiene a través del tiempo basada en el compromiso.

El compromiso es una promesa o voto que confiere obligación. De esta verdad surgen los dichos como «quien se casa se pone la soga al cuello». Matrimonio, no obstante, no es yugo, porque la obligación de esta promesa no es por imposición sino por voluntad propia. La obligación del matrimonio no representa pérdida de libertad. El compromiso le otorga valor a la palabra que empeñé. Es un voto que se traslada a la conducta y que debe prevalecer sobre toda diferencia, dificultad y adversidad. Es precisamente en el ejercicio de mi libertad que decido amar cada día. ¡Nadie está condenado a amar! Cada uno elije amar todos los días. Usted no es fiel porque está casado. Usted es fiel porque ha empeñado su palabra, porque es libre para decidir.

Hace algún tiempo, de viaje en algún país, luego de recoger mi equipaje y pasar por la aduana, tomé un taxi. Aún no habíamos salido del aeropuerto cuando el taxista me propuso: «oiga; ¿quiere una mujer para esta noche? Le ofrezco una bonita; es barata y hace todo lo que usted le pida?» ¡Qué oferta!, ¿verdad? Estaba solo, en un país extraño y tenía tres días para disfrutar. Le contesté: «Muchas gracias por su ofrecimiento, pero soy casado».

El hombre inmediatamente contestó: « ¿Qué tiene? Todos vienen a lo mismo aquí». Yo le respondí: «Mi esposa se llama Helen. Tengo dos hijos: Daniel y Esteban». Y así comencé a hablarle de mi preciosa familia. Sencillamente estaba ejerciendo mi libertad de elegir.

Cuando engaño, no engaño a otro sino a mí mismo. La conciencia no incomoda a otra persona, sino a su dueño. Asimismo, cuando soy fiel, lo soy para conmigo mismo, y lo decido así porque soy libre. La persona que pierde la libertad pierde la capacidad de amar. El día que usted se sienta obligado a amar porque porta un anillo, pierde su libertad. Usted se obliga porque es libre, porque un día dio su palabra y eso exige compromiso.

Si usted capta la esencia de este concepto usted será capaz de amar intensamente. Al contarle al taxista de mi familia estaba invitando a Helen y a mis hijos a viajar conmigo en el taxi. Estaba valorando lo que más aprecio, mi familia. Continué hablando, «llevo trece años casado. Sueño vivir con mi esposa al menos cincuenta años más. ¿Se imagina usted lo que va a significar que estemos juntos el día que nuestros hijos se casen? Mi sueño es verlos crecer y llegar a ser abuelo, estar allí cuando mis nietos nazcan. Quiero contarles cómo era el siglo XX y que ellos me pregunten: “Abuelo, ¿qué era esa máquina rara que está en el museo, que se llama fax”» Concluí Matrimonios Saludables

5 con esta explicación: «Señor, puedo pasar tres días emocionantes con la dama que usted me ofrece, pero he decidido ser fiel. No soy fiel porque mi esposa esté o no esté presente, sino por convicción propia». Esta actitud le permite caminar por la vida con la frente en alto. La infidelidad genera angustia y temor.

Comprometerse es la disposición de seguir adelante a pesar de las decepciones y las fallas. Descubrimos que el amor prevalece sobre las diferencias, las desilusiones y aun sobre los cambios físicos. Un día me contaron de una persona, mal educada, que le reclamó a su cónyuge: «Yo me casé con una mujer delgada. ¡Ahora eres una gorda!» ¿Acaso él no se ve en el espejo? Ahí no existe compromiso sino egoísmo. El compromiso acepta al otro tal cual es, pues prevalece aun sobre el paso del tiempo. Comprometerse es más que soportar. Es aceptar a la persona con sus costumbres, defectos y metas.

Cuando yo acepto me permite ser más tolerante y me resulta más fácil vivir una vida de compromiso. Yo he cambiado mucho, porque Helen se ha esforzado en sacar de mí lo mejor. En lugar de imponerse, me instruye. Ella también ha cambiado, porque sabe que yo la acepto. ¿Quiere observar cambios en la otra persona? Acéptela, admírela y concéntrese en sus fortalezas en lugar de estar destacando las cualidades que no ve en ella. Exprese con palabras los aspectos bellos que identifican su carácter, aquellos que cautivaron su corazón la primera vez que se conocieron. Comprometerse es aferrarse a la convicción de que nuestra relación crecerá en las buenas y en las malas, en riqueza o en pobreza, en salud o en enfermedad. En el libro “Cómo hallar el amor de tu vida”, el autor afirma: «El compromiso alivia significativamente el miedo que todos tenemos al abandono». El miedo a que nos dejen es uno de los más intensos y es por eso que la vida matrimonial representa para nosotros un desafío permanente. Solo la podrán superar aquellos que verdaderamente se sienten libres. El compromiso facilita que la relación se afirme y otorga libertad para ser uno mismo. Crea el espacio necesario para expresar, sin miedo, los sentimientos y pensamientos más escondidos en nuestros corazones.

El tercer ingrediente: comunicación

La comunicación es más que el deseo de hablar y escuchar; debe incluir la disposición de lograr objetivos y metas comunes. Cuando nosotros iniciamos el proyecto de construir nuestra casa varios amigos nos anunciaron: «eso sí que pone a prueba el matrimonio. Es un terrible desafío. Muchos sufren sus peores peleas en este tiempo y algunos hasta se divorcian». Por esto, decidimos ponernos de acuerdo. Yo le dije a mi esposa: « ¿qué te parece si tomamos cada decisión por consenso?»

Con el pasar de los años yo he descubierto los dones de Helen. Ella es la que hace los negocios, y resultan muy bien. Sabe conseguir buenos descuentos. Sus elecciones son acertadas, porque elige entre cincuenta alternativas. No es mi caso. ¡Yo siempre elijo lo primero que me ofrecen!

En el matrimonio debemos buscar palabras positivas, abundantes, personales, y amorosas. Positivas, porque siempre voy a hablar bien de la persona que amo, en su presencia o ausencia. Abundantes, porque voy a esforzarme en reconocerla con palabras, con miradas y con gestos. Personales, porque existe un código de comunicación en cada pareja que debe pertenecer solo a ellos. Un cruce de miradas, un gesto con una mano, un movimiento de pie. Amorosas, porque estas palabras deben partir de un corazón respetuoso, honesto fiel y perdonador, pues la ira, el enfado, el enojo y el dolor, deben dar paso a la reconciliación y al perdón.

La comunicación también implica un compromiso con la honestidad. Decir siempre la verdad garantiza relaciones sólidas, inspira confianza y permite un conocimiento profundo de la otra persona. Diga la verdad con gentileza y amabilidad y consideración. Comuníquese cuando se sienta triste, no comprendido o cansado. Surgen momentos en los que guardar silencio Matrimonios Saludables

6 simplemente se presta para la confusión. Comparta sus temores. Cuando comparto mis miedos estoy más cerca de la persona que amo. Comparta sus frustraciones, las que vienen cuando no entendemos lo que nos ocurre. Converse con su cónyuge, ella puede ayudarlo a sobrellevar la carga. Abra su corazón ante la otra persona y sea sincero en sus palabras. Escuche sin juzgar y criticar aun cuando no está de acuerdo. Escuchar y pensar antes de hablar, es un gesto de consideración que determina madurez, respeto y valoración.

Establecer un buen fundamento para el matrimonio es necesario para alcanzar y mantener el éxito del mismo. Si usted guarda asuntos sin resolver, resuélvalos. Si no ha logrado perdonar, perdone. Si necesita replantear la construcción de su matrimonio, empiece a partir de saberse una persona capaz de sostener en el tiempo la palabra que un día empeñó. ¡Qué hermoso poder confesar que, con el paso del tiempo, este amor creció y está más vivo que nunca!

Si lo hemos cultivado y protegido, trabajando por ser amigos y compañeros, el amor será cada día más intenso y deleitoso. Este tipo de amor nunca deja de ser.

Por: Por el Rabino Dov Heller

 

La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo.

Laurence Cornu, La confianza en las relaciones pedagógicascolor

 

 

Cuando no hay confianza en tu matrimonio, estás dirigiéndote a una relación abusiva o puede que estés ya involucrado en una.

  • La confianza es probablemente el ingrediente más importante para construir una relación íntima entre esposo y esposa. La confianza es algo que puede ser cultivado y nutrido si sigues las instrucciones siguientes.

  • Puedo resumir la esencia de construir confianza en una idea: Crear un espacio emocional seguro para tu pareja.

  • Si no estás trabajando activamente en construir un espacio emocional seguro, entonces estarás probablemente construyendo uno no seguro.

  • Un Rabino que es conocido por su sabiduría como educador en Los Ángeles define a una relación abusiva de la siguiente manera: Una relación abusiva es aquella en la cual una persona tiene miedo de expresar sus emociones y opiniones.

  • No es necesario decir que una relación abusiva es aquella en la cual no hay confianza.

  • La clave para evitar el abuso y promover la confianza es luchar conscientemente, a diario, para construir un espacio emocional seguro. Y debo decir que si sientes que estás en una relación abusiva basado en la definición que acabamos de decir, estás obligado a buscar ayuda inmediatamente. ¡Nunca toleres el abuso!

Instrucciones para Crear un Espacio Emocional Seguro

1  Trabaja constantemente para mejorar tus habilidades de comunicación.

  • Desarrolla la herramienta de ser un buen receptor, a pesar de que es una de las cosas más difíciles de desarrollar.

  • Ser un buen receptor significa no interrumpir a tu pareja. Esto requiere mucha disciplina y respeto. Aprende a preguntar: "¿ya finalizaste?". Siempre asegúrate de que has entendido completamente lo que la otra persona ha dicho.

  • Una simple herramienta para usar con este fin es la bien conocida "técnica del espejo". Repite lo que la otra persona ha dicho. Puede sonar un poco raro pero expertos aseguran que funciona. Lo que debes aprender es decir algo como "déjame estar seguro de que he entendido lo que acabas de decir. Me parece que has dicho que quieres que...".

  • Si eres un receptor "avanzado" trata de no reflejar solamente el contenido, sino también el tono emocional. Por ejemplo, "parece ser que estás realmente enojada conmigo y quieres que sea más cuidadoso la próxima vez".

  • Un ingrediente crucial para una buena comunicación es el uso constante de la expresión "yo" en lugar de la expresión "tú". Las expresiones de "yo" unen mientras que las de "tú" alejan y crean distancias. Una expresión de "yo" empieza con "yo siento...", una expresión de "tú" comienza con "tú me haces sentir...".

  • Una expresión de "tú" es casi siempre experimentada como un ataque. Cuando yo personifico mis emociones y opiniones al usar un "yo", estoy comunicando que estoy tomando responsabilidad por la situación y no estoy echando culpas.

2  Toma la responsabilidad al expresar tus necesidades y exprésalas clara y asertivamente.

  • (es expresar nuestras opiniones libremente, definiendo nuestros derechos y respetando los de los demás. Aunque difícil de conseguir (siempre están más arrigadas en el  repertorio las conductas de huida y agresión que el comportamiento asertivo, es un estilo de comportamiento mucho menos dañino)

  • Cuando una persona siente que no puede expresar sus necesidades a la otra persona, esto lleva a un quiebre en la confianza.

  • Generalmente no expresamos nuestras necesidades por dos razones, ya sea por miedo a ser rechazados o miedo a ser ridiculizados por tener esas necesidades.

  • Cuando en una pareja se expresan las necesidades de cada uno y se trata de suplir las necesidades del prójimo consistentemente, se tiene posesión de una de las formas más poderosas de construir confianza en una relación.

3 Se positivo y da placer

  • Generalmente confiamos en gente que nos trata bien y que parece que nos quiere. ¡Es muy difícil desconfiar de alguien que sientes que siempre está tratando de ayudar!

  • Una herramienta clave para usar es la regla del "5 a 1". Esto significa que antes de que le digas algo negativo a tu pareja, debes haber expresado previamente 5 cosas buenas. Sólo después tienes derecho a decir algo negativo o crítico. Nosotros aplicamos “0 a 10”

4 No dejes que las cosas se queden sin resolver.

  • Esto requiere que una pareja desarrolle buenas herramientas para arreglar problemas. No te puedo decir cuántas parejas tienen problemas a causa de esto.

  •  Cuando las cuestiones no se resuelven, entonces los resentimientos se incrementan y acumulan. Y cuando los resentimientos se incrementan, la confianza se pierde.

5 Aprende a discutir de manera justa.

  • Por si no lo sabías, te comento que discutir ¡es parte de cualquier buen matrimonio! Menciono esto porque hay gente que vive con la noción de que en "buenos matrimonios" las parejas nunca discuten. El problema no es que las parejas discutan, sino la manera en que lo hagan.

  • Si discutes injustamente, entonces destruyes la confianza. Si discutes de manera justa, construyes confianza.

He aquí algunos consejos para aprender a discutir de manera justa:

  • Nunca recurras a apodos o insultos.

  • Mantén el tema de lo que se está discutiendo. Nunca traigas cosas viejas que no se hayan resuelto. La presente discusión no es una oportunidad para descargar la basura pasada acumulada.

  • Nunca uses frases que son absolutas como "tú nunca" o "tú siempre".

  • Nunca traigas a la familia de la otra persona a la discusión para fundamentar tu caso de atacar a tu pareja.

  • Acuerda de antemano un método para tomarse un tiempo si uno de ustedes siente que la discusión se está haciendo difícil.

  • No empieces una discusión tarde en la noche cuando ambos están cansados, y por lo tanto con menos control sobre sus emociones.

  •  Y otra vez, trata de usar expresiones de "yo" en lugar de "tú".

  • La confianza es una de las cosas que toma mucho tiempo construir y muy poco tiempo destruir.

  • Ten cuidado en el trato mutuo.

  • Mucha gente cree erróneamente que en un buen matrimonio los cónyuges se pueden relajar y no prestar atención constante a todo lo que dicen y hacen. Nada puede estar más alejado de la verdad que eso.

  • En un buen matrimonio siempre debes prestar atención a tu comportamiento. Esta es la llave para construir una relación de confianza.

Por el Rabino Dov Heller

  • Nuestro ánimo se inclina a confiar en aquellos a quienes no conocemos por esta razón: porque todavía no nos han traicionado.Samuel Johnson (1709-1784) Escritor inglés.

  • La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito.Ralph Waldo Emerson (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.

  • La fuerza es confiada por naturaleza. No existe un signo más patente de debilidad que desconfiar instintivamente de todo y de todos. Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano.

  • Confiar en todos es insensato; pero no confiar en nadie es neurótica torpeza. Juvenal (67-127) Poeta satírico romano.

 

Comprendiendo a mi pareja

Por Ministerios Odres Nuevos A.R.

Al estudiar el desarrollo de las sociedades antiguas y modernas, se observa un denominador común: las diferencias y discrepancias entre grupos e individuos.  

En la relación de pareja, la cercanía cotidiana maximiza estas diferencias, aumentando las posibilidades de fricción. Los roces se producen a partir de las particularidades de cada individuo, tanto en cuanto a sus atributos innatos, como a las actitudes y comportamientos aprendidos de su entorno social.

Como ejemplo de estos roces, podemos citar aquellos que surgen de la diferencia de género, siendo esta una característica innata, y los que surgen por el modo distinto de interpretar una misma situación, lo que corresponde al trasfondo social y psicológico de cada persona. Es así que, frecuentemente, los cónyuges encuentran diferencias en numerosas áreas de su vida compartida, aún en aquellas que son fundamentales a su relación: las formas de divertirse, los estilos de comunicación, las estrategias para solucionar problemas, las formas de satisfacción, la definición de derechos y deberes, el manejo de espacio individual y espacio de pareja, cómo y cuándo establecer los límites necesarios para las relaciones con las familias de ambos, hasta donde permitir las influencias de otros, qué comprar, qué vender, cómo amar, cómo valorarse y cómo reconocerse, y aun el concepto de pareja que maneja cada uno. También es cierto que, habitualmente, existen puntos de semejanza. Frente a este accionar de la vida, es necesario encontrar un equilibrio que potencie una relación armoniosamente balanceada, fortaleciendo los puntos de concordancia y, poniendo especial énfasis en comprender y aceptar las diferencias que existan. Así, los cónyuges encuentran estabilidad en sus similitudes, pues estas le otorgan a la pareja una base para “ser”, y en las diferencias, un constante redescubrimiento de sí mismos y de su compañera/o para “hacer”. Lo que deteriora a las parejas no son las diferencias, es la actitud que cada uno de sus integrantes asume ante ellas. Una actitud comprensiva, de tolerancia y respeto es vital para superar los conflictos. Pero ¿cómo lograr asumir esta actitud conciliadora cuando somos tan diferentes? Tomarnos el tiempo y el esfuerzo diario para conocer a nuestra pareja, reconociendo que mi forma de pensar y actuar no son absolutas ni definitivas, es la respuesta a esta interrogante. No podemos comprender a nuestra pareja si no le conocemos, no podemos llegar a acuerdos si pensamos que tenemos la exclusividad de la razón.

Una actitud arbitraria conduce al enfrentamiento, una actitud conciliadora nos da la oportunidad de crecer a partir de nuestras diferencias, aprendiendo el uno del otro y reinventando nuestra relación continuamente. Según Marx, dando amor nos hacemos seres amados, o lo que es lo mismo, procurando la felicidad del tu, hacemos simultáneamente feliz al yo. El secreto está en que ambos cedan y ganen al mismo tiempo.

Para recordar:

1. Hable de sus diferencias, negocie y junto a su pareja encuentre un punto de equilibrio que beneficie a    ambos.

2. Cuando dialoga con su pareja para resolver sus conflictos, elija las palabras que usa, nunca ofenda ni use términos groseros.

3. No vea las diferencias como amenazas, sino más bien como elementos de crecimiento y aprendizaje.

4. En nuestro vivir diario como miembros de una sociedad, frecuentemente debemos ajustarnos a situaciones o personas con las que no estamos totalmente de acuerdo, en beneficio de una colectividad. Utilice este mismo principio con su pareja.

5. Las parejas sanas no son las que no tienen conflictos, son las que resuelven conflictos.

6. A diferencia de todas las otras relaciones familiares, la relación de pareja es la única que se establece por decisión propia, por lo tanto, decidamos también actuar de forma conciliadora.

7. Es necesario encontrar un equilibrio entre diferencias y semejanzas que potencie una relación armoniosamente balanceada.

8. Los cónyuges encuentran estabilidad es sus similitudes, pues estas le otorgan a la pareja una base para “ser”, y en las diferencias, un constante redescubrimiento de sí mismos y de su compañera/o para “hacer”.

9. Lo que deteriora a las parejas no son las diferencias, es la actitud que cada uno de sus integrantes asume ante ellas.

10. Una actitud comprensiva, de tolerancia y respeto es vital para superar los conflictos

Nuestro experto en Matrimonios

  Guillermo Hil ah estado al frente de grupos tanto pequeños como grandes y el esta acargo de la seccion de Matrimonios Saludables 

 

 

 

 

 

 

 

Guillermo Hiil

 

Cuanto tengo que aguantar a mi cónyuge

 

 

 

La Aceptación es una necesidad fundamental para tener un matrimonio saludable!

La Aceptación es una de esas necesidades y significa entender que tu cónyuge tiene una identidad propia que está determinada por su temperamento, su cultura, su educación y el medio ambiente en el que se desarrolló, entre otras.

Todos los seres humanos tenemos la necesidad de sentirnos aceptados. Lo contrario es el rechazo e implica una manifestación de no aceptación que genera juicio, crítica, malestar, enojo, resentimiento y baja autoestima.

En el matrimonio ambos deben aceptarse tal como son con sus virtudes y defectos.

A partir de la aceptación mutua, se puede y se debe trabajar para mejorar ayudándose mutuamente.

 

 Muchos cónyuges no recibieron esta manifestación de amor en sus hogares y se sintieron rechazados por alguno de sus padres y muchas veces por los dos, aunque de manera generalmente inconsciente.

No obstante esta falta de aceptación la arrastran al matrimonio.

Al inicio de la vida conyugal no se manifiesta por cuanto en la etapa del enamoramiento si se sienten aceptados.

El problema sale a la luz cuando pasada esa etapa comienzan las quejas, las actitudes despectivas, la indiferencia y las ofensas.

 

 En el matrimonio es completamente normal que los cónyuges sean diferentes o muy diferentes.

Lo contrario es poco común, ya que en las relaciones de pareja ocurre lo mismo que en las leyes de la física, polos opuestos se atraen y polos iguales se repelen.

La idea es que sean complementarios.

Entonces los cónyuges deben entender que en la relación matrimonial cada uno tiene que aportar sus dones y virtudes que van a ayudar a su cónyuge y viceversa.

 

 Siempre hay un cónyuge más activo que el otro y siempre hay uno más pasivo que el otro.

Entonces el más activo debe entender que ese será uno de sus aportes al matrimonio de por vida y a su cónyuge probablemente le tocará activar la paz.

Colosenses 3: 12-15: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.

Para disfrutar de un matrimonio saludable es imprescindible que nos aceptemos mutuamente y trabajemos cada uno por nuestra parte para que nuestra respuesta a las actitudes de nuestro cónyuge que nos molestan, sean bondadosas, humildes y pacientes.

Y por otro lado entender que nuestras fortalezas son nuestro aporte al matrimonio y nuestras debilidades son las que necesitamos que nuestro cónyuge nos ayude a manejar.

Tómese unos minutos para meditar en esta enseñanza y luego siéntese a hablar con su cónyuge acerca de las fortalezas y debilidades de cada uno y como se pueden complementar para ayudarse mutuamente y lograr tener un matrimonio saludable y agradable.

Tu matrimonio y tu familia es el tesoro mas valioso que Dios te ha dado. Cuídalo!

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